YAYO Y MÁSTER EN LA IV RUTA DE LAS FORTALEZAS

Crónica de Yayo.

Bueno aquí estoy, enfrentándome a mi primera crónica de una carrera que hace tres años no solo no me la hubiera planteado, es que ni siquiera pensaba que existían o que las hacían solo los súper hombres y las súper mujeres.

La primera pregunta que se me viene a la cabeza es, ¿por qué me apunte a la VI edición de las Ruta de las Fortalezas de Cartagena?  53 km!!! Todo el mundo tiene un montón de motivaciones y objetivos por los cuales hacen estas carreras, al igual que yo claro, pero uno de ellos era ver  mi  capacidad  y buscar donde esta mi limite…claro que  también me influyo dar con esa persona, otro loco como yo, que me ha hecho ver y sentir este deporte de una manera distinta, pudiendo disfrutar y enfrentarme a los km que me proponga. 

Así que, allí me encontré, en Cartagena un viernes por la tarde, después de una semana de nervios, preparativos y preocupaciones ya que no me veía preparada para enfrentarme a esta carrera. Fuimos al puerto a respirar el ambientillo previo y lo que respire es ese olor tan especial que tienen los sitios de costa,  que me llena de energía y pensé pufff me he vuelto loca, pero termino ésto aunque sea a cuatro patas. Fotitos por aquí, fotitos por allí, saludar a algunos amigos, unas cervecitas y unas tapitas para preparar el cuerpo y a dormir que entre unas cosas y otras son más de las 12 y mañana nos levantamos a las 5:30.

Llego el día, llevábamos meses esperando, llamándonos suertudos porque nos había tocado el dorsal en el sorteo y ahora  tocaba demostrar que si que podía. Nos preparamos, fuimos caminando hasta el puerto que era donde estaba la salida, acompañados de la fiel Shiva, que pensaba que ella también iba a correr y al cruzarse con un grupo de gente con camisetas naranjas corrió emocionada hacia ellos. 

Nervios, cruce de miradas emocionadas, saludos, risas, bromas y pis mucho pis, los 4.000 corredores parecían querer hacer pis antes de la salida ya que la cola al baño  era largiiiiisima. 8:00 entramos, nos da tiempo?, tienen que bajar bandera, salimos, justo!!! Dan la salida, ay madre que hago yo aquí si es que me meto en unos líos…

Nos dirigimos hacia la primera Fortaleza, el Calvario 221m y según nos acercábamos no salía de mi asombro, por ahí tenemos que subir??? Que dices!!! Pues sí, subimos unos detrás de otros sin dejar de correr hasta que ya fue imposible por la cantidad de gente y las cuestacas a las que nos enfrentábamos con una música de fondo un poco tétrica pero que molaba. Llegamos arriba, 5 km menos, unas palabras de ánimo por parte de los militares que nos esperaban y un vasito de agua, ahora toca bajar, con música de Indiana Jones, jajajaj ésto mola todavía más.

Segunda Fortaleza, Castillo de San Julián 281m, vamos para arriba de nuevo, poco a poco y disfrutando del mar, la brisa y del paisaje. Avituallamiento antes de llegar a la cima, platanitos, agua y naranjas, jo que rico todo, yo me lo como todo porque me han dicho que en este tipo de carreras hay que comer y beber y como soy muy obediente, todo pa dentro. Según voy subiendo y viendo la fila de hormiguitas que van haciendo zig-zag a lo largo de la montaña no puedo dejar de asombrarme y pensar si seré capaz de llegar. Pues si llegamos y volvemos a bajar. Esta sí que me gusta por montaña, ya me entendéis, piedras, rocas, tierra que te hacen derrapar, vamos lo que nos gusta a nosotros, incluida caída de Máster que metió el culo en una zarza. Y ese mar de fondo con los acantilados, si no fuera porque no quiero que piensen que estoy más loca de lo normal, me hubiera parado y bañado en una de las calitas.

Llegamos a Cala Cortina 14 km, otro avituallamiento, agua, naranjas, zumos, barritas…todo para dentro. Este es el momento en el que pienso, no voy a terminar, me quedan un montón de km y estoy muerta, miro a mi compi y le veo tan fresco.(será cabroooooón).Me duelen las rodillas y las articulaciones del pie.

Seguimos corriendo, ahora nos toca pasar por Cartagena, esta parte a mí se me hizo un poco pesada, aunque sin cuestas, era más bien llana, pero había mucho asfalto, se me calentaban los pies y me dolía el alma. A por el Castillo de los patos 19 k,  vamos, vamos. Extrañamente se me pasan los dolores, me empiezo a encontrar bien cuando vamos subiendo al Castillo, se me hace más ameno comentando tonterías, riéndonos con las camisetas que lleva la gente y saludando a los que nos animan. Otra vez a comer? Voy a comer más que en mi vida!!!! Pero que rico esta todo y que bien sienta. Un poquito de gel frio? Un poquito de réflex? Jo que bien organizado, yo quiero de todo claro, una cosa encima de otra.

Siguiente objetivo el donut famoso!!! Tanto me ha hablado de él , que es el bien más preciado en este momento, y además hemos pasado el Castillo de los patos sin que nos dé una pájara, que por lo que comenta todo el mundo es una zona peligrosa de pajarracas. Nos dirigimos a la Batería de Fajardo 26 km, he cantado victoria antes de tiempo, a mi compi le empieza a entrar flojera, yo no le hago ni caso jeje, a ver si se le pasa… y claro que se le pasa, o no, pero ahí sigue chupando km a mi lado y yo mirándole de reojo, que aunque parecía que no le hacía caso le tenía controlado. Poquito a poquito llegamos al objetivo.  Que vistas, impresionantes!!! Que mar más !!! Que azul!!! Que día tan bonito!! Paradita para comer y reparar, sándwich de jamón y queso, donut, zumo de melocotón, barrita joderrrrrr. Repuestos y al trantran vamos bajando. Bajando y vuelta a subir a el Castillo de Galeras 200m. Esta parte que era de ida y vuelta se me hizo un poco pesada otra vez, pero de nuevo entre tonterías, risas , saludos a los que bajan (Cabroneeeeessssss que ya vais para abajo) nos vamos comiendo kms. Aquí me acorde mucho de la gente del Club que no vino, hubiera sido divertido ver a más gente y saludarnos cuando nos cruzáramos, bueno el año que viene vale??? Ir tomando nota. Llegamos al km 30!!! No me lo puedo creer, y estoy perfectamente, y además con fuerzas, vamos que nos vamooooosssss.

Toca pasar por el estadio, allí nos espera la fiel Shiva y Miguel en compañía de Alba, nos dan ánimos, dejamos  cosas que nos sobran, cogemos cosas que necesitamos, palabritas de ánimo, besos, venga a seguir y a comer de nuevo platanitos y naranjas, agua con azúcar y cubas con agua. Me meto enterita, hace un calor de muerte. Ya vamos por el km 35!!!!!.Según decían ahora empieza la carrera, que??? Esta gente está loca, pero si, aquí empieza la verdadera carrera y empiezas a disfrutar de lo lindo.

Aunque te lo cuenten mil veces, aunque lo haya visto el perfil otras mil, aunque me lo hayan enseñado en panorámica, hasta que no lo ves, no lo vives no te lo puedes creer!!! De repente nos convertimos en cabras!!! Subida al Castillo Atalaya 239m, ya no vamos en zig-zag, ahora es en línea recta!! Uno de tras de otro. Máster saca sus bastones y va trepando, y yo pobre de mí, sin bastones ni nada, me da un subidón que me convierto en una cabra montesa y empiezo a subir y a adelantar a gente como si arriba me esperara…pues… otra bajada, pero recuerdo ese momento flipante, subiendo agarrándome con los pies y las manos, y arriba del todo, otro chavalín, militar, echándote la mano para ayudarte en  la última zancada, y esas palabra de ánimo, “ya falta poco valientes”. Km 37!!!. Vasito de agua y frutos secos. A bajar, después de ese subidón en la subida, la verdad es que no me acuerdo muy bien de la bajada, pero sé que baje, porque teníamos que volver a subir de nuevo jeje.

Durante gran parte del recorrido, íbamos adelantando a las mismas personas, como podía ser eso?? Eran clones? Creo que no, pero entre fotos, comida, risas, hablar con unos, hablar con otros, nos adelantaban y luego nosotros los volvíamos a adelantar. Alguno que otro se rayo con nosotros, porque decían: cómo es posible que siempre nos adelanten. jajaja

ÚLTIMA FORTALEZA EL ROLDAN 470M, se veía a lo lejos y no dejaba de pensar, estamos locos?? Pero claro no decía nada, nadie me había obligado a ir. Una fila de hormiguitas de muchos colores  se veía a lo lejos, y según íbamos subiendo corredores a los lados del camino sentados y agotados y yo tan chulita rajando con Máster , en algún momento pensé que nos iban a dar una patada para que cayéramos rodando. Llegamos al mirador, me quede sin palabras, claro que hay que subir hasta allí para ver ese paisaje, no os lo cuento, tenéis que subir el año que viene. Un poquito más de subida, con los pies, con las manos y llegamos a la cima. Pufff  la sensación hay que vivirla, tampoco la puedo describir, las miradas que se cruzan de unos y otros lo dicen todo… las fotos que no falten!!! 46km!!

Toca bajar, esto sí que mola, igual que hemos subido pero bajando, y abajo esta la meta, solo nos quedan 6 km, vamos Antoñitoooooo, a tope, como se nota que íbamos a tope de adrenalina, empezamos a bajar y a adelantar a gente, pi piiii que vamos jajaja que pasada!!!

1 km o menos para la meta, se ve la Escuela de Infantería de Marina a lo lejos, me entran los nervios, quiero llegar, quiero llegar, meto el turbo hago un sprint, Máster se queda con la boca abierta pero me sigue Cabrooooonaaaa entramos juntos!!!! Por supuesto, entramos juntos. Oeoeoeoe oeoe oeoe oeoeoeoeoeoe eoe eoe. Un montón de militares esperándonos para darnos una medalla, merecida desde luego, que pasada, soy feliz, son la caña, soy la leche. Mejor dicho somos!!!. Besos, abrazos, enhorabuenas.

53 km, 8 horas corriendo, no me lo puedo creer!!!!

Alucino, podólogo, masajista, enfermería,…tengo que decir que es mi primera carrera de este tipo, quizás por eso la he vivido de esta manera, pero he quedado impresionada por la organización, los avituallamientos, los militares, los voluntarios, todos con buena cara, serviciales, ayudándote en todo momento, sin pegas y dispuestos a lo que les pidieres.

La foto que habéis visto,  lo resume todo, esa mirada dice miles de cosas que podéis interpretar y miles de otras cosas secretas, que me las guardo para mí.

Agradecer a la familia de Antonio Pedro la acogida que nos dio, me he sentido como en casa.  Una familia muy maja, la que no la habéis conocido tendréis que ir el año que viene.

Dar las gracias a mi compi, sin compi esto no hubiera sido posible. He disfrutado como una enana, parece muy duro pero es una experiencia que se la recomiendo a todo el mundo, que  sepa disfrutar corriendo.

Ah, por cierto, como el sábado nos supo a poco todo lo que subimos, el domingo volvimos a subir alguna que otra montañitaaaaaaa para ir a unas calitas y darnos un remojón , en ese mar tan azul que se ha quedado en mi retina.