El recorrido se caracterizaba por ser prácticamente llano, pero con algunas zonas donde la pisada se hacía algo inestable. Había que estar concentrado para no pegarse el guarrazo padre (alguno que otro se la pegó).
Todos sabíamos que había que exprimirse al máximo desde el principio y salimos como si nos persiguiera la misma muerte. Superado el tramo de asfalto inicial nos metimos en un terreno pedregoso que era un campo de minas para los tobillos. Posteriormente pasábamos a un parque que intercalaba avenidas anchas y limpias con senderos estrechos y cubiertos totalmente por la hojarasca. Muy bonito. Cuco, Shiva y Turrón iban a tope. Jacko, que empezó como un tiro, se despistó un poco al entrar en el parque. Luego reaccionó y se centró bastante.
Los corredores más rezagados veíamos a los más rápidos pasar por encima de nuestras cabezas al tiempo que atravesamos el puente romano. Una estampa curiosa.
Hubo mucha participación y eso permitió que las largas calles de la chopera se inundaran de colorido y buen ambiente.
La lástima fue que íbamos con un poquito de prisa y no pudimos disfrutar de todo lo que tenía preparado la organización.
Fotos de Alfonso Gomez.
Podéis leer una crónica mucho más detallada de la carrera en el blog de nuestro corredor más rápido.
Fotos de Alfonso Gomez.
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