Carrera Nocturna La Puebla de Montalbán 2013 (y más)

Pues como José se había puesto un poquito pesado con esta carrera, al final nos apuntamos unos cuantos.

Hasta allí nos desplazamos bastantes miembros del club, algunos para correr (Nerea, José, Fer, Montse, Manuel, Fernando y yo) y otros para animar y hacer equipo (Rosi, Natalia, Noelia, Lara).

Nos llevamos un pequeño chasco porque la carrera de la mujer (de 2 km) no tuvo suficiente quorum y se suspendió. Sólo había dos chicas apuntadas y las dos eran de Mushing Toledo.... olé!!!.

Pero bueno... nos olvidamos de ese pequeño contratiempo y nos dispusimos a situarnos en la zona de salida. En los minutos previos al pistoletazo me di cuenta de dos cosas:

1) Pocos corredores (unos 160) y de mucho nivel. (con lo cual me veía con mucha posibilidades de llegar el último)

2) La gente no paraba de hablar de una cuesta criminal de casi 1km por la que debíamos pasar dos veces (con lo cual me veía con muchas posibilidades de llegar el último).

Yo me quedé detrás mientras mis compis de club se colocaron un poquito mejor.

Durante los primeros metros la gente volaba... pero yo decidí ir a mi ritmo para afrontar con garantías la "subidita", por lo que me vi prácticamente cerrando el pelotón durante un par de minutos.

A mitad de la temida cuesta algunos empezaron a pagar esa salida fulgurante y pude adelantarlos. Al final de la subida casi todo el mundo estaba en su sitio. Yo intentaba seguir a dos corredores de Torrijos mientras una chica me pisaba los talones. Mis compis, a esas alturas ya estaban en otra guerra: José en cabeza, seguido por Fer y Nerea, Manolo un poquito detrás y Fernando tirando de épica (sufrió algo más de lo que se esperaba pero supo apelar a su orgullo y hacer oídos sordos al diablillo que le decía que se parara y se retirara).

Los comentarios de los habitantes del pueblo eran de todo tipo: algunos te desanimaban, otros te hacían reír, muchos te levantaban el ánimo, y otros simplemente se sorprendían de ver a unos locos con dorsal corriendo por sus calles.

Superada la primera vuelta, nos volvimos a preparar mentalmente para el gran escollo. Tengo que decir que durante la subida recorté bastante a los corredores que me precedían, pero en la bajada se me volvieron a escapar. A esas alturas prácticamente iba solo, aunque oía el resoplido de otro corredor a unos 30 metros por detrás de mí. 

No me gustó nada que hubiera tráfico por el trazado. Supongo que más que culpar a la organización hay que responsabilizar a la falta de sensibilidad de los conductores. 

Los torrijeños se me habían escapado, pero a cambio iba comiéndole el terreno a otro grupito de corredores a los que conseguí alcanzar antes de afrontar el último repecho que te dejaba a pie de meta. 

Al llegar a meta me enteré de que Nerea había conseguido podium. En un principio pensábamos que había quedado tercera, pero al final subió como segunda de su categoría (un quesito para la buchaca). Muy meritorio debido al gran nivel de las contrincantes.

Todos los demás estaban bastante contentos con su carrera:

- José y Fer llegaron a la par a un ritmo infernal. Vaya dos liebres!.

- Manolo volvió a encontrarse muy bien (está imparabale). 

- Fernando le echó un par y terminó la carrera a pesar de haberse planteado la retirada.

La anécdota del día llegó cuando decidimos que ya era hora de degustar las empanadas que Montse nos había preparado. Todos habíamos aparcado en la travesía principal del pueblo y prácticamente al lado unos de otros.... bueno...todos menos Nerea, que había arriesgado un poco más adentrándose en las calles del pueblo.  Pues nada... ¡¡¡Estuvimos UNA HORA buscando el coche de Nerea por todo el pueblo!!!!. No lo encontraba. Se barajaron todas las posibilidades: Robo, grua, abducción alienígena... Pero al final apareció, así que todos contentos porque ya podíamos dar rienda suelta a nuestras mandíbulas.

Empanadas dulces y saladas, bollitos, cerveza, coca cola... y todo eso tirados en la acera con tres perros (Sua, Nata y Cuco) y sudados .... vamos todo un cuadro.

Casi al mismo tiempo que nosotros nos íbamos a acostar, otros miembros del club (Máster, Petri y Perru) se disponían a afrontar una etapa de 36 km de senderismo que les llevaría desde Cercedilla hasta Segovia.

Y por si fuera poco, otros tres locos (Jorge, Isa y Javi) también optaron por no quedarse en casa y participar el I Ultra del Tajuña (en modo ciclista).

(Foto de Carlos Siguero)

Somos un club un tanto peculiar.... pero nos lo pasamos genial!!!.