Canicross Chiloeches 2013

Bueno, bueno... pues nada... otra carrerita más para la buchaca.

Esta vez nos tocaba viajar a Chiloeches (Guadalajara) para disfrutar de uno de las mejores carreras de la temporada organizada por el Club Canicross Guadalajara.

El convoy toledano llegó a tierras alcarreñas con el tiempo exacto para recoger dorsales, cumplir con todos los preparativos y charlar con todos los amigos que conforman el pelotón canicrossero de la zona centro... y es que ya nos conocemos casi todos y la verdad es que hay muy buen rollito. Hay que decir que fuimos el 2º club en número de corredores, sólo por detrás del club organizador. Eso sí, tengo que decir que echamos de menos a algunos miembros que no pudieron venir por problemas personales y que seguro que se hubieran animado a la fiesta canicrossera.

Daba mucho respeto (por no decir que acojonaba un huevo) mirar hasta donde teníamos que subir, pero bueno... no quedaba otra.

La salida estaba situada en pleno barrizal, pero eso no nos iba a echar para atrás. Cruzamos el lodazal, atravesamos un túnel donde alguno pudo dejarse los cuernos, y cogimos un falso llano con algunas rampas que.... me cagoooo en todo!!! (había que subirlas casi a cuatro patas).

Un poquito antes del falso llano nos encontramos a Fernando revisando la patita a Otto que había sufrido un accidente con otro perro. Se repuso rápidamente y continuó corriendo.

Superado el falso llano, nos dispusimos a ascender a donde cristo perdió el gorro. Los kilómetros se hacían un poco largos. Cuando vi el cartel del 3er km, casi me da algo porque pensaba que estábamos ya en el 4º.

(ojo a la camiseta al revés del Máster)

Los corredores iban cada uno a su ritmo. Algunos perros tiraban y otros no, pero todos íbamos disfrutando del paisaje espectacular que nos rodeaba.

Durante el trayecto nos encontramos varias veces con una mujer que no paraba de animarnos. Se podía haber callado y así haber pasado desapercibida, pero la verdad es que nos animaba con tantas ganas que te acababa por contagiar. Gracias señora!!

(A Roberto, con los nervios se le olvidó ponerse el dorsal).

Manolo, que tenía algunas molestias en los gemelos, hizo casi toda la subida a mi ritmo. A lo lejos veíamos como Silvia y David se lanzaban a la busca y captura de corredores. Jorge iba dando un recital de "buen correr" junto a Roy. Javi se había enganchado a la rueda del Máster y Santiago iba haciendo su carrera en solitario. Ana, la pobre, sufrió los efectos de una perra en celo que hizo que Bitxu se volviera loquito de amor. Lara venía un poquito por detrás con los Siguero, que la iban dando apoyo moral. Lo de José Antonio, Roberto y Fer es otra historia; yo creo que ni se dieron cuenta de las cuestas arriba.

A la mitad de la subida nos pareció ver a Nerea parada junto al coche de Protección Civil, pero no estábamos completamente seguros. Minutos después nos adelantó cual rayo surcando el cielo y nos confirmó que había hecho un descansito porque tenía algunas molestias.

En la bajada todos íbamos lanzados, a pesar de que de vez en cuando había algún repechín que ralentizaba algo nuestro ritmo de crucero.

El despliegue de voluntarios y Protección Civil era espectacular. No había ningún cruce que diera lugar a equívocos.

La temperatura fue algo elevada, sobre todo cuando apretaba el sol, pero los perros respondieron estupendamente, sobre todo en la última recta que nos llevaba hacia la meta. Parecían volar.

Cruzamos otra vez el túnel no apto para cornudos, unos metritos más y.... META!!!.

Quiero hacer mención especial a Fernando, ya que una vez superado el incidente de la salida, hizo toda la carrera junto al último del pelotón, animándole y no dejando que se derrumbara. Pudo correr mucho y adelantarnos a casi todos (porque le sobran fuerzas), pero decidió darnos una lección y disfrutar de este deporte desde otro punto de vista al que no está acostumbrado.

Más tarde tuvo lugar la carrera popular y las infantiles, donde el color naranja volvió a destacar entre el pelotón. Sergio obtuvo un magnífico 3er puesto que le hizo borrar las malas sensaciones de carreras pasada.

Y luego... una gran comilona que nuestros amigos alcarreños habían preparado y que hizo que todos se fueran de allí con un gran sabor de boca.

(Fotos obtenidas del blog de Club Canicross Guadalajara)