El día no pudo empezar peor, frío y lluvia a las 08:00 de la mañana. A Pipo el agua no le va nada, es capaz de estar un día entero sin salir a la calle por no mojarse.
Llegamos a San Adrián de Juarros sobre las 09:00 con un mal comienzo cuando un chico de la organización afirmo que si íbamos a ver la carrera (no a correrla) no podíamos pasar por allí…. No debo de tener mucha pinta de musher. Llegamos al parking habilitado para los corredores, os podéis imaginar… perros, carros, bicis y todo el montaje del evento en un entorno espectacular, praderas y otoño a tope.
Pasamos el control veterinario sin problemas y por suerte empieza a mejorar el tiempo, ya apenas llueve y bueno hasta sale el sol… se empieza a arreglar la cosa.
Entre tanto vemos como salen algunos de los trineos de tierra y como llegan otros participantes envueltos en barro. Toda la noche lloviendo ha dejado el circuito en bastante mal estado, los trineos aparte de las ruedas tipo motocross llevan una especie de arado en el centro que levanta bastante el suelo.
Después de algunas palabras con un juez (no muy agradables, por meternos en el recorrido de la carrera) volvemos a la zona habilitada para ver la salida del canicross de la copa de España.
Y llegó nuestro turno, el mejor momento del día, perros, nervios y gente con ganas de correr. A Pipo me costó un triunfo llevarle hasta la línea de salida (luego me di cuenta que todo el recorrido sería así) Estaba un poco asustado sobre todo de ver a los demás perros tan excitados, ladrando y saltando para arrancar, y yo pues con dudas de cómo saldría la experiencia.
La salida fue buena, a Pipo le costó arrancar pero no hubo ningún enganchón y todos los perros salieron a correr sin cebarse con otros, eso sí a cañón y cuando pasamos por el lugar en el que se encontraban Marta con unos amigos, Pipo empezó a dejar claro que a el le gusta saludar a todo el público que venía animar. Por suerte los perros y los corredores que venían por detrás nos empujaron y no dejaron que Pipo se desviara, aunque no por mucho tiempo.
Al llegar al primer punto del recorrido donde había público, Pipo vio a Marta y no pude hacer nada para que no se fuera donde ella, así que tuvimos otra parada para saludar y a duras penas volvió a arrancar. A partir de ahí empezó a correr mejor y ya no tuvo mas despistes, yo seguía a tope. Al final con las lluvias dejaron el recorrido en 4.5 km de los 7.300 km previstos por lo que la carrera fue todavía mas rápida de lo esperado.
Pero todavía me quedaba una sorpresa, Pipo seguía buscando a Marta en cuanto veía público, pero siguió a un buen ritmo, yo apenas podía seguirle. En la última subida, y a falta de 30m. para la meta, llego la última sorpresa……..Pipo reconoció a Marta de nuevo entre el público y corto el sprint y se fue donde estaba ella, así que tuvo que ponerse Marta a correr y entramos los tres en meta , menudo final, jejejeje.
La verdad es que fue una experiencia diferente, demasiado rápida para mi gusto porque no te enteras de nada, pero bueno un gran circuito con praderas, barro y agua, el suelo blando ideal para los perros y mucha mucha gente animando.
El año que viene debéis venir.
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