Iª Ruta de Altomira – Entre viñedos de Cariñena – El vino de las piedras.
Lo que en la III Carrera de Fuentes Claras comenzó como un: “- A que no…”(peligrosas palabras), cuando llegamos a un puesto de control y nos dijo Nacho Ruíz (Mushing Monegros): – ¿Queréis una cerveza?... dicho y hecho, dimos cuenta de la lata de San Miguel “en un plis”, sin mucha ganas, pero no era cuestión de arrugarse, a continuación nos ofreció: - Si queréis mañana os llevo unos polvorones... Y al día siguiente, había polvorones. Pero en esa carrera nos faltó Petri, que no pudo terminar con nosotros. Así que para Alfamén los polvorones eran cosa nuestra, bueno, polvorones y una bota con vino dulce para acompañar. Era una carrera que habíamos esperado con muchas ganas, ya que en la anterior ocasión lo pasamos muy bien y nos apetecía volver a encontrarnos con gente a la que ya conocíamos. Además era un premio que había ganado Yayo.
Llegamos a Alfamén el viernes noche, ¿¿¿¡¡¡tierra de secano!!!??? Y caían chuzos de punta, pero allí nos juntamos en el merendero con parte de los organizadores y otros corredores, Jos, Nacho, Isis, … y compartimos un ratito de risas y buen rollo. Después de un poquito de tertulia y en vista de que no salía el sol, pensamos que era buena idea descansar, ya que al día siguiente nos esperaban 32km.
El sábado se nos informa que ante la falta de remos y balsas para todos han decidido acortar el circuito dejando las dos carreras en 21 km, y aunque parte del Equipo Polvoronero pensó que era una sabia decisión, Yayo se quedó con la espinita, ya que por reto personal le hubiera gustado hacer el circuito de 32 km. (aunque con las dos carreras de 21 km. quedó más que superado su reto y demostrada su teoría de poder hacer tiradas largas con el entrenamiento habitual de correr 8 km. en los entemamientos.
Pasamos el control veterinario, las tres perritas sin problemas y respiramos tranquilos, aunque todo esté en regla no te relajas del todo hasta que ves la marca verde pintada en su patita. Noemí dijo que le costaba encontrar el latido a Shiva, que lo tenía muy lento y que cuando acabara la carrera el domingo le gustaría volverla a auscultar.
A partir de ese momento, cada uno a preparar su equipo y descansar un rato.
Nervios, muchos nervios...sería por el agua, por que no habíamos entrenado lo suficiente, porque Master, que es el que siempre tira de los demás no estaba en su mejor momento…demasiada incertidumbre que nos hacía estar un poco angustiados y que luego algunos acabaríamos acusándolo...Salida puntual, 5 de la tarde, de uno en uno separados un minuto, primero el carro de Jos, luego el resto de bikejorers, mientras Petri hace de handler a Antonio y Amorak, mientras esperamos nuestro turno tratamos de escondernos debajo de un aleto de la manta de agua que estaba cayendo. Primero salían Lia-Petri, luego Nora-Yayo y finalmente Shiva–Master, pero en un kilómetro ya estábamos todos agrupados y cantando bajo la lluvia. Nos sorprendimos con las perras, se adaptaron las unas a las otras desde el primer momento, parecía que llevaran años corriendo juntas, hombro con hombro, concentradas y a su rollo, mirando con curiosidad a esos chiflados con sus cacharros que nos adelantaban, siempre tirando y no perdonando el meterse en todos y cada uno los charcos del camino.
El hándicap, aunque lo teníamos los tres, ya que para variar no habíamos entrenado más de 9 km, realmente lo tenía Master que justo, el lunes de esa semana acababa de salir de tres semanas de fiebre bastante alta. Pero como dice Christopher McDougall en Nacidos para Correr: “- Las ultra maratones son solo concursos de comer y beber, con un poco de ejercicio y paisajes de por medio”, pues por eso, no había que preocuparse, en las mochilas llevábamos dátiles, nueces, medias noches de jamón y queso, chocolate, gominolas de regaliz…y los polvorones esperándonos en el coche de Nacho, y llevando por bandera algo muy característico de nuestra manada toledana...”CORRER NO CORREREMOS MUCHO, PERO QUE NADIE PASE HAMBRE” (…joder nos van a faltar kilómetros para comernos todo).
El equipo funciona como un reloj, en los cruces Master canta los kilómetros y Petri mira la hoja de ruta y por donde hay que ir, Yayo simplemente disfruta y las perritas nos miran como diciendo ¿pero vais a correr a lo bestia como siempre o qué…? Jejeje. Aunque con lo detallado del libro de ruta era difícil despistarse ya que prácticamente en cada kilómetro había un par de referencias y como mucho pensábamos que puedes hacer un par de kilómetros de más, pero la posibilidad siempre existía. Buen trabajo para los de Monegros por lo currado del libro de ruta.
Dicho y hecho, vemos a un par de mushers que se equivocan en un cruce y a otro que pese a ir bien les hace caso y también toma el camino equivocado, les gritamos pero nada, no llegan a oírnos, más tarde, en el primer punto de automarcaje, vemos a uno de ellos que viene en dirección contraria, le indicamos dónde tiene que hacer el automarcaje y que luego de la vuelta y nos siga que ya le enseñamos cual es el camino. Más tarde, se nos pega otro que no tiene cuentakilómetros, de nuevo soltamos un chorro de indicaciones y a seguir, ¡esto es como una excursión! En ese momento nos damos cuenta que otros mushers deberían habernos adelantado y no dan señales de vida, entre ellos nuestra compañera de Mushing Toledo, Nerea, luego nos enteramos que se había ido por otro camino.
Master acusa desde el km 5 un poco de mareo, decidimos autorepostar en el 5, 10 y 15 (más que nada para aliviar peso de las mochilas) (pero las nueces y dátiles no consiguen quitarle la flojera y la sensación de mareo y le acompañarán hasta la meta).
En el kilómetro 9 nos encontramos a Nacho que nos surte de polvorones, nos da abrazos de ánimo (que son mejores que todos los dátiles y nueces) y aprovechamos para dar agua y una vitamina supersónica (Anima Strath) a los perretes, que se la mete Petri a las perritas a modo de embudo como los SuperMushers de la Soriaunlimited. Parada técnica y a seguirrrrr….. Yayo descubre que los polvorones de canela y Petri los de limón, les sientan mejor que cualquier barrita energética. ¡Estas chicas van como dos Harleys no corren pero recorren que da gusto!
Seguimos, pasito a pasito, animándonos mutuamente, entre almendros en flor y viñedos y van pasando los kilómetros entre risas y cortando algún que otro traje, seguro que a más de uno les pitarían los oídos jejeje. Momentos que se nos quedarán grabados en la retina por mucho tiempo.
En el kilómetro 15 tocan medias noches de jamón y queso. Vamos a llegar con sobrepeso!!!
Durante el recorrido Master le va dando vueltas a una idea: Jos de Mushing Monegros es como Victor El Presi, los dos tienen el don de montar un circuito circular donde todo es cuesta arriba, muy suave sí, pero cuesta arriba (son unos prodigios de la naturaleza).
A unos 6 kilómetros de la meta nos encontramos con los “Rueda Cuadrada”, El Perru y Amorak, que reventaron la rueda de la bici dos veces e iban empujándola a través del mar de barro y se nos unieron durante un par de kilómetros “a darle al pico”. Antonio finalmente decidió subirse a la bici pinchada para no sobrecargar a Amorak, y nos abandonó disfrutando de correr en la oscuridad.
Finalmente vemos el pueblo, a ritmo “chino chano” por la flojera de master, y llegamos juntos los seis ¡haciendo equipo polvoronero! Vemos al Perru a lo lejos, animándonos en los últimos metros. Abrazos, besos, entre nosotros y con los de la organización, sonrisas, risas, ¡que satisfacción!¡objetivo cumplido! ¡Somos la caña, somos la leche y tenemos unas perritas de 10!... Al menos yo (Yayo) lo sentí así, mañana …. ya veremos, mañana será otro día. Por ahora vamos a cenar que es para lo que hemos corrido.
Cenita todos juntos, buen ambiente. Ronda de amonestaciones, ¡ay madre! ¿Qué habrá hecho Yayo esta vez? Uuufff se libró. Por una vez ha cumplido las normas...apetece descansar así que vamos desfilando poco a poco todos.
El domingo después de una ducha y un buen desayuno y con la amnesia para olvidar la carrera del día anterior que caracteriza a los que corremos, volvemos a estar en la línea de salida. Esta vez más tranquilos, menos nervios, tenemos todo el día por delante. Master para evitar tentaciones decide quemar las naves y solo lleva la hoja de ruta de la de 21 km, así no hay posibilidad de acortar.
Esta vez solo unas medias noches, agua y poco más. De nuevo salida contra reloj, reagrupe y a disfrutar. Como dice Barefoot Ted: “Cuando corres despacio es menos posible que te lesiones, quemarás más porcentaje de grasas y podrás ver más flores por el camino. Si estás corriendo y puedes mantener una conversación fluida con tu compañero sin asfixiarte, eso es lo perfecto”…, pues eso, conversación y a disfrutar de las flores. Bueno de las flores y de Shadow, el alaskan de Alex Fort que decide enamorarse de las tres perritas al mismo tiempo, para desesperación de su dueño y la nuestra. Comenzamos a probar combinaciones, Shadow y Alex tiran y nosotros nos quedamos atrás… nada. Tiramos nosotros y él se queda… nada. Nos salimos al sembrado y él por la carretera… nada, que Shadow va el plan ligue total. En ese tira y afloja nos alcanzan Sua y Nerea y pensamos: otra perra más, este alaskan va a creerse que está en el paraíso. Aprovechamos el adelantamiento de Nerea para animar briosamente a Shadow a que las siguiera, y mientras ellos paran en el automarcaje a nosotros solo nos hace falta tirarnos dentro de un charco para camuflarnos ya que Shadow no nos pierde de vista y que puedan seguir tranquilos a su ritmo.
Hoy nos encontramos los tres mucho mejor, Master decide hacer caso al consejo raramuri, “come ligero y correrás ligero”, solo se hidrata, y esta vez los mareos y el hormigueo de brazos y manos prácticamente es inexistente. Lo único que no perdona es el rosco de vino y/o polvorón que Super Nacho nos vuelve a brindar, ¡eso da fuerzas sí o sí! De nuevo Petri enchufa la súper vitamina (Anima Strath) a las perritas y les damos de beber. Seguimos… más risas… más trajes que cortar… y así van pasando los kilómetros, con el cachondeo y el trote, y como no… volvemos a encontrarnos con nuestro admirador que esta vez ha cambiado la bici de diseño de rueda cuadrada por el patín. El Perru decidió sustituir el aparato locomotor, pero esta vez era Amorak el que estaba desmotivado no le apetecía correr solito (luego otros mushers nos comentaron que a sus perros, igualmente nórdicos, les había pasado lo mismo).
En la segunda baliza de automarcaje, ayudamos a la organización a quitarla, lo que dio lugar a una foto muy simpática en plan “1492 La conquista de un viñedo ;-)”, ¡la foto es la caña! Gracias Águeda Vitoria.
Y, de nuevo, ya tenemos el pueblo a la vista, aprovechamos los únicos 2 kilómetros cuesta abajo y entramos con la sonrisa puesta. De nuevo el Perru en la meta aplaudiendo, de nuevo abrazos, besos, sonrisas... Si ayer éramos la leche ¡hoy somos la releche! Que sensación de comerte el mundo, ¡¡¡que felicidad, que compañeros de carrera tan geniales tanto los de dos como los de cuatro patas!!! Formamos un equipo de seis imparable, lo sabíamos, confiábamos unos en los otros, lo hemos logrado. ¡Aplausos en mi cabeza muchos! (Yayo) Las perras fenómeno, Noemí ausculta a Shiva y dice: “- tiene menos pulsaciones que yo en reposo, es la chica Indurain”. Ahora entendemos porqué quería auscultarla a la llegada, menos mal que dentro del binomio hay al menos una atleta….jejeje
Y tiempo justo para una ducha rápida, cambiarnos de ropa y a la entrega de trofeos.
Hemos de reconocer que en la llegada del segundo día cada uno iba haciendo sus cábalas, Yayo tira tú y entra antes, no, que entre Petri y al minuto Yayo y al minuto Master…, No queríamos destacar uno más que otro, el momento no lo merecía, la solución elegante nos la dio Jos en la entrega de premios al llamarnos: “- Primer clasificado … bueno… como se ha visto que se van esperando y corren juntos, el primer clasificado el dorsal 8, 9, 10” y nos dio la alegría de poder salir los tres a la vez, como no podría ser de otro modo. Puesto number one... EQUIPO POLVORONERO DE MUSHING TOLEDO. También hay que destacar que esto pudo ser así ya que Juan Carlos Perea no pudo salir el domingo por una lesión en un gemelo debido a un resbalón mal afortunado en un charco, desde aquí le mandamos un abrazo para que se recupere pronto. Y otro para Sandra del Bustio, que nos dijo que viendo el ambiente que llevamos en la próxima carrera se apunta a lo de ver flores y comer polvorones con nosotros, jajajaja incluso Juan Carlos, que para nada lleva nuestro ritmo, nos llegó a confesar que se estaba pensando el unirse y que solo falta llevar unas cervezas.
PERDONAD LA EXTENSION, pero éramos 6 ya que las perritas también cuentan y son muchas vivencias que compartir.
YAYO: Esperamos y deseamos que la próxima temporada de media distancia, podamos contar con la compañía de muchos de nuestros compañeros del club, ya que realmente es una experiencia que recomendamos, única y enriquecedora para poderla disfrutar en equipo con nuestros perretes. ¡Esto es Mushing!
Yo personalmente quiero dar las gracias a Petri y a Master por ser como son, esos a los que se les catalogan como locos, por querer hacer las cosas de otra forma y salirse de la norma. Os quiero equipo, sin vosotros nunca hubiera hecho estas cosas...y otras muchas que nos quedan eeeiiiigggg?
PETRI: A mí me gustaría darle la enhorabuena a la organización, al equipo veterinario y al Ayuntamiento por esta I ruta de Alfamén, y agradecer todo el esfuerzo que han realizado, para que, pese a la climatología, hayamos disfrutado y nos vayamos con muy buen sabor de boca.
A Águeda y Raquel por las fotos y a Nacho por aguantarnos y llevarnos los polvorones.
A Yayo y a Antonio “El Master”, muchas muchas muchas gracias por incluirme dentro del Equipo Polvoronero y por cuidar de mí durante estos dos días, para mi afligido estado de ánimo las risas durante la carrera han significado mucho.
Gracias a mi marido Antonio, ya que le he abandonado en esta carrera y lo ha aceptado de buen grado.
Y finalmente gracias a los compañeros de Mushing Toledo que siempre nos animan hagamos la locura que hagamos, para mí sois muy necesarios.
¡HALEEEEEEEE! A por la siguiente…
MASTER: Ya está todo dicho, me gustaría ver más camisetas naranjas de Mushing en alguna de estas pruebas, que se adaptan a nuestra filosofía, correr en buena compañía, el tiempo y la distancia es lo de menos.
Agradecer el esfuerzo a toda la organización, perfecta, para variar. Te hace sentir como en casa desde el primer momento y a Águeda Vitoria y a José Manuel Delgado por algunas de las fotos que acompañan nuestro relato-
Y para Petri, sabes que no hay que dar las gracias por incluir a nadie, todos estamos incluidos llevemos la misma camiseta o no.
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