1. Antes de nada preséntate un poco.
Hola,
soy Jesús, y soy un apasionado del mundo del perro, de ahí que también sea mi
profesión y una de mis mayores aficiones, sin dejar de lado algunos deportes,
como el triatlón, trail running, carreras de ultra trail (aunque estas ya algo
apartadas por preinscripción médica), canicross o bikejoring.
Este
amor por los animales se puede ver reflejado en mi piel, ya que llevo tatuado a
mi gran compañero Teo, que tras su marcha no podía dejar que se alejase sin
dejar huella. Y ahora me acompaña mi fiel amigo Elvis, un torete en potencia,
staffy brutote pero más educado que muchas personas. Y unos años después llegó
la princesa guerrera, Xena, un cruce de pastor alemán que en principio iba a
ser para mi trabajo, ya que soy Guardia Civil de la Unidad Cinológica de
Toledo, pero que finalmente decidimos que se quedara en casa ya que la dependencia
y el cariño superaba a las ganas de trabajar.
2. ¿Cómo conociste el club y qué
significa para ti?
El
club lo conocí a través de Internet, y después de mandar un mensaje a nuestro
expresidente Víctor, no tardó mucho en contestarme, animándome a que lo probara
y así poder conocer el mundo del canicross, mundo que desde un primer momento
me apasionó, como es de importante conectar con tu perro y fortalecer ese
vínculo que tienes con él. El conocer a la manada toledana significa a día de
hoy parte de mí y muchos de ellos están dentro de mis mejores amigos. Lo cual
siempre estaré agradecido. Porque como aquí decimos, al final somos una familia.
3. ¿Qué tiene Elvis de especial?
Elvis,
mi pequeño Torito (apodo que le puso mi querida Maruchi), es un Stanffordshire
Bull Terrier, mi Staffi. Son muchas cosas las que le hacen especial, podría
estar aquí horas y horas hablando de él, a si que como no quiero ser pesado
destacaré algunas de ellas. Es un perro leal, fiel, muy social y también un
poquito bruto, claro, sino no sería un staffy jejejeje. Pero ante todo es
obediente, aprende con facilidad y por supuesto le encanta correr y hacer canicross,
en cuanto ve el arnés y la línea de tiro se pone como loco. No puedo dejar
resaltar su debut en el bikejoring el cual fue en nuestra carrera que organizó
el club este año y el cual me dejó un gran sabor de boca, no por el puesto que
conseguimos sino por la obediencia y la compenetración que tuvimos, ya que el
bikejoring es bastante complicado, por no decir peligroso si el tándem no está
bien compenetrado pero tal y como se comportó el torito… ¡fue alucinante!
4. Conocemos tu gusto por el deporte,
pero qué te llevó a empezar con una prueba tan dura como un iron man o half…?
La
verdad que es una larga historia, pero intentaré resumir lo mejor posible. En
el año 2012, una persona muy especial para mí, mi mejor amiga (Cuca), fue
operada de un tumor en el pecho, ese año su pareja (mi gran amigo Candi), hizo
los 101 de la Legión de Ronda, lo cual a ella y a mí se nos quedó grabado,
entonces tras pasar los meses de quicio y radio y recuperarse como lo que es,
una Guerrera, hablamos de que teníamos que hacerla nosotros y fue entonces
cuando en el 2015 tras un año intenso de preparación, culminamos nuestros 101. A partir de aquí
vinieron alguna que otra ultra de montaña y muchas más carreras y toda esa
fiebre que se nos ha metido con los deportes de resistencia. Yo estaba muy
subido y tras un estudio de caderas me dicen que tengo una artrosis severa, por
lo que estas carreritas las debo ir apartando. Entonces es cuando después de
llevar unos cuantos años nadando decido pasar al mundo del triatlón, y empiezo
a entrenar con mi otro club, el Tritoledo.
Como
en otras muchas quedadas con mis amigos y en esas maravillosas cenas y veladas
decidimos mi amigo Candi y yo hacer un Iron Man 70.3 o un Half.
(A todo esto quiero aclarar como entrevistadora, que tras un entrenamiento un viernes en lo que nos refrigerábamos en Kaito
se empezó a bromear con realizar una prueba así, y fue cuando Jesús dijo que él
ya tenía uno en mente, pero al final… todos rajaos’).
Estamos
en el 2016 comienzo con los entrenamientos y empiezo la temporada con tres
duatlones para continuar con otros tres triatlones de diferentes distancias y
una travesía a nado de 5500
metros en el Valle de Iruelas. La verdad que las
sensaciones son buenas y me encuentro en buena forma, empezamos a mirar cuál
puede ser la fecha para hacer el medio iron man, y opto por el ICAN Half de
Gandía en el mes de octubre del 2016. Y
después de muchos entrenamientos y del verano de por medio, llega el
gran día, y ahí estábamos mi amigo y yo, dispuestos a darlo todo y terminar como
buenos campeones y con otro reto a las espaldas.
Pero
cada prueba es distinta, y para muestra un botón. En este momento, a apenas un
par de días de mi segundo Half, las cosas fueron muy diferentes, el calor que
hizo el día de la prueba estuvo en torno a los 40ºC , cuando estábamos en el
último segmento, es decir, la carrera a pie de 21 km , lo pasé francamente
mal, hasta el punto de vomitar en el km 15 y con los primeros síntomas de un
golpe de calor, lo que me hizo plantearme el abandonar la prueba, pero tras
echarme bien de agua en la cabeza y beber pequeños sorbos de agua me salió esa
fuerza interior y me dije: “aquí he venido a terminarlo y no puedo defraudar a
esa gente que tan pendiente está de mí” así que para adelante y paso a paso y
unos cuantos minutos más tarde estaba entrando por el arco de finisher, muy
cansado y con lágrimas en los ojos pero con la satisfacción del deber cumplido.
(Aclarar que a lo largo de la prueba
hubo unos 100 abandonos, y es que tenemos que ponernos serios con este tema,
cada vez la temperatura es más alta y si cuidamos a nuestros perros, por qué a
nosotros no?).
5. ¿Qué sacrificios y esfuerzos hay que
realizar para una preparación así?
La
verdad que el esfuerzo y el sacrificio es importante pero no solo por uno mismo
sino por la persona que tenemos al lado, en mi caso a mi mujer Susana (Su), a
la que muchos conocéis, y a la que sin su apoyo seguro que el resultado sería
bien distinto, gracias Su. Son muchas horas de entrenamiento, nadar unos cuatro
o cinco días a la semana, bicicleta con tiradas no menos de dos días a la
semana y carrera alternando tiradas largas y no tan largas, también dos tres
días a la semana. El entrenamiento se realiza en muchas ocasiones solo, puesto
que así preparas también la mente, porque el día de la prueba eres tú y solo
tú. Es verdad que te quitas mucho tiempo de hacer otras cosas que quizás
también te gusten, pero si tu objetivo lo tienes fijado es porque quieres
hacerlo, porque te gusta y eso te mantiene arriba con ganas y energía.
6. Ya llevas dos half, por lo que el
gusanillo ya ha picado, ¿tienes una siguiente meta ya en la mente?
Jajajaja
bueno, la verdad es que soy de tener algún reto en mente, creo que es positivo
y te mantiene activo y con motivación alta para no parar. De momento para el
año que viene no tengo nada pensado, pero algo surgirá, tengo la espina de
hacer un Iron Man aunque dudo si mis caderas me lo permitirán, pero algo haré y
seguro que tú serás de las primeras personas en saberlo, jejeje.
7. ¿Cuál es la base para una prueba
así?
La
base en breve de definir, y es QUERER, si quieres puedes, no hay más. Quizás
sea lo típico que se dice, pero lleva mucho de verdad. Ya que si es así sacarás
tiempo cuando no lo tengas y ganas cuando no las haya, incluso entrenando con
una lluvia que jode y un aire como para echarse piedras al bolsillo. Y os diré
una cosa y no por quedar bien, sino porque es la realidad, si yo he sido capaz
de hacer los dos Half cualquiera puede, porque solo hay que DESEARLO, solo hay
que QUERERLO.
8. Aquí no te hago preguntas, pero me
gustaría que soltases todas las emociones y sensaciones que sentías mientras
los preparabas, mientras lo disputabas y al finalizar.
Bueno
las sensaciones mientras lo preparabas en de pensar si serás capaz, si todo el
esfuerzo será suficiente o si por el contrario no aguantarás, las dudas siempre
están ahí, pero cunado vas viendo como en los entrenamientos vas mejorando y
poco a poco evolucionas, te das cuenta de que puedes conseguirlo.
Sin
embargo el día de la prueba es diferente, estás con esa tensión típica de uno
que se va a enfrentar a su Goliat, son muchas horas las que quedan por delante
de la prueba y tres segmentos muy diferentes, pueden pasar muchas cosas, pero
piensas que te has preparado para ello y que estás ahí porque quieres, nadie te
ha obligado a ello, entonces es cuando tienes que echar el resto y darlo todo.
Es muy importante saber aislar tu mente y no pensar en el cansancio o en el
sufrimiento que estás pasando. Aquí está prohibido llevar música, con lo que a
mí me gusta… por lo que intento pensar en esos momentos que he vivido y me
hacen desconectar en ocasiones de lo que estoy haciendo sacándome una leve
sonrisa. Como los momentos de risas con los amigos, de abrazos, de besos, de
cervezas, de Te Quieros, en definitiva, acordarte de esas personas y de esos
momentos que te hacen sentirte feliz y no pensar lo jodido que vas.
Por
último, cuando atraviesas el arco de meta, de finisher, y te ponen tu merecida
medalla entre los aplausos de otros triatletas, familia y amigos, te paras y
dices “lo he conseguido, y eso me hace ser el tío más feliz del mundo y todo lo
que he pasado ha merecido la pena por este pequeño pero sin duda gran momento”.
Ese momento que se funde en un abrazo con los tuyos sin decir nada, solo
respiras, sonríes y lloras…
¡Gracias
y mil gracias a todos! y sobretodo, GRACIAS SU
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