CRÓNICA
DE UNA BUENA TARDE
Ayer
no fue una tarde más, la Manada salía de su elemento natural que es el campo,
los caminos, las ramas de los matorrales golpeando nuestras caras, los gritos
de “cabrones hemos dicho en grupeta”
y de la compañía de nuestros peludos. Salimos para realizar una clase de
¿bike?, de ¿spining?, de ¿bici sin ruedas? ¡Qué más da!. La misión era
sencilla, pasarlo en grande y ¡vaya si lo pasamos!, a las 19:30 horas veintiún
mushinianos entrabamos en la sala de bike como los 300 espartanos entraron en
el valle de las Termópilas. Algunos ya habíamos hecho esto antes, otros era su
primera vez, pero ahí estábamos todos en grupeta pero sin perder las
costumbres, o eso debió pensar Ana Del cuando, en compañía de Jose se cogió la
bici más adelantada con la intención de hacer pódium. A su lado Alberto Boado
& churri y Yayo con Máster.
Victor sacó su faceta narcisista y se colocó junto
al espejo para así disfrutar de su figura, cerca andábamos mi Pivita y yo
finalizando la hilera Santiago y su inseparable retoña.
La tercera línea de la grupeta la formaban las Zipi
y Zape (Lara y Sulti), Natalia, Irene, Bitxu (que salió súper contenta), Perru
y Miriam.
La retaguardia estaba muy bien armada con mi
Compadre Jesús Elvis acompañando a la reaparecida Lucía que se parece a los
Ojos del Guadiana que aparece y desaparece, pero siempre esta ahí. Rematando ésta línea final se encontraba la
parejita formada por Yoli y Jose y Joserra.
Casi una hora después finalizó la clase el monitor
dijo algo, y todos nos callamos mirándonos unos a lo otros. -¿Qué dice? -¿Que
le dan aspavientos?, - ¿Que le gustan los pimientos?, -¡QUE AHORA TOCAN
ESTIRAMIENTOS!. La palabra maldita salió de su boca, algunos querían huir pero
puerta y ventanas estaban cerradas por lo que no nos quedó otro remedio que
hacer caso y hacer los malditos estiramientos.
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