lunes, 17 de febrero de 2014

Canicross Cogolludo 2014

"De aquellos polvos vinieron estos lodos".... pues en Cogolludo tuvo que haber muchos polvos, porque joooooderrrr...

La Armada Toledana desplazó alguna de sus mejores naves a tierras de los Duques de Medinaceli. Cogolludo nos acogió como siempre, con su preciosa plaza y con un sabor a pueblo muy recomendable.

Manadas muy variopintas se dieron lugar a la misma hora en el mismo enclave. Un grupo de bomberos y un pelotón ciclista competía en protagonismo con los perrunos, pero poco a poco fuimos ganando posiciones hasta que les obligamos a tocar retirada.

Temperatura muy agradable para afrontar los casi 7 kms que Santiago nos tenía preparados. Habían quitado casi un kilómetro de la carrera porque el terreno estaba impracticable.... y para que Santiago diga que algo está impracticable, es que está impracticable de cojones.

Salida rápida en forma de embudo, pero muy limpia. Sólo hubo un pequeño incidente con un paisano que se vio absorbido por una horda de locos con perros.

En cuanto abandonamos las calles asfaltadas del pueblo nos dimos cuenta de lo que nos espera por delante: barros y cuestas... y barro y cuestas... y barro.. y barro... Se vieron algunas caídas (Ana y Elba tienen estilo hasta para caerse), algunas torceduras de tobillo... etc.. pero todos seguimos. Los canicrosseros somos tipos (y "tipas") duros.

Las cuestas se hacían más duras porque al pisar te ibas escurriendo. Los perros fueron disfrutando como enanos. El mío en particular creo que no dejó un charco sano.

Nerea iba luchando con una Sua juguetona que la llevaba a ritmo de fartlek. Ahora corro...ahora me paro a jugar...un sprint... una meadita. Menos mal que Nerea tiene fuelle de sobra para aguantar todo eso y la prueba es que consiguió subir al podium a pesar de todo.


Jose y Turrón hicieron un carrerón. El barro no fue suficiente para frenar la potencia de esas 6 "patas".


Manolo acusó un poco la lesión que se le había acentuado el día anterior. Aún así cumplió perféctamente.


Máster (con Shiva) y yo (con Jacko) fuimos prácticamente juntos toda la carrera. Al final se me escapó un poquito pero me vino muy bien para que Jacko fuera motivado.



En meta Petri, Steven, Antonio y Montse nos alentaban con sus gritos y vítores. Eso siempre viene bien para apretar el culo cuando ya vas hasta los mismísimos.


Acto seguido tuvieron lugar todas las carreras de categorías inferiores, la de por parejas, la entrega de premios... Hubo un conato de tragedia cuando nuestro amigo Jon y su hijo subieron al cajón del primer puesto y lo hundieron... tal cual... lo hundieron. Menos mal que no hubo que amputar ni nada.

Y para rematar una magnífica jornada, los alcarreños nos deleitaron con unas magníficas patatas con costillas que nos sirvieron tanto para recuperar la energía perdida entre toneladas de barro, como para echarnos unas risas con el resto del pelotón canicrossero. Tan buenas estaban las costillas que un niño del club Canicross Guadalajara decidió expresar su alegría tirándose a la fuente de la plaza. A su madre no le pareció tan buena idea.



Y el domingo ... LA NUESTRA!!!!.

1 comentario:

  1. Me parto....en esta crónica habéis estado sembrados!!
    Hasta salgo yo y todo...

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